Si está luchando con la decoración de una sala de estar rectangular, puede cometer involuntariamente una serie de errores que harÃan que su trabajo fuera en vano. , ¡no es necesario ser un experto en el sector para poder amueblar su hogar!
Sin embargo, recurriendo a criterios válidos para ser aplicados a la planta de tu salón, aún puedes obtener muy buenos resultados. Por esta razón, hemos decidido enumerar los 10 errores más comunes que son fáciles de encontrar al amueblar una sala de estar rectangular: averigüe de inmediato cuáles son y corra a refugiarse antes de que sea demasiado tarde.
Errores que no debes cometer al ambientar una sala rectangular
- Pensar que el mobiliario del salón debe incluir piezas estándar
Elegir muebles de gran tamaño, sin tener en cuenta el espacio disponible, es un error que debe evitarse absolutamente en un salón rectangular. Decide de antemano cuáles son las piezas indispensables, pero con cinta métrica en mano, establece las medidas exactas de cada mueble.
Por ejemplo: ¿te gustarÃa incluir una mesa de comedor y algunas sillas importantes? En lugar de optar por una gran mesa rectangular con medidas estándar, opta por un modelo extensible y combina sillas plegables.
No tiene sentido saturar el espacio con muebles que permanecerÃan sin usar la mayor parte del tiempo, sin embargo, cuando los necesite, sabrá que puede contar con una mesa extensible y sillas listas para usar.
- Asfixiar el medio ambiente con demasiados muebles
Dejarse llevar y meter demasiados muebles es otro error muy común, muchas veces dictado por las prisas por querer amueblar tu salón de una manera completa. Ya sea grande o pequeño, la sala de estar rectangular siempre requiere una organización bien diseñada de los espacios.
Antes de amueblar todo el salón, intenta pensar en los elementos de los que no puedes prescindir, una pared equipada, el sofá, los sillones y la mesa baja ya son muebles que, por sà mismos, ocupan gran parte del espacio. Solo cuando tenga una comprensión más clara de la función que se asignará a las diversas áreas de la sala de estar, podrá elegir muebles y accesorios adicionales, que completarán su decoración.
- Sofá voluminoso
El sofá es sin duda el elemento más importante del salón, el mueble alrededor del cual gira toda la organización del espacio. Si ha identificado exactamente dónde colocarlo, mida el espacio necesario para asegurarse de que no esté demasiado abarrotado.
Recuerda que en una sala de estar rectangular el sofá debe colocarse frente al televisor y nunca de lado. Esto significa que si vas a comprar un sofá esquinero, tendrás que elegir un modelo de pequeñas dimensiones. En cualquier caso, serÃa mejor centrarse en un sofá lineal de dos o tres plazas, combinando un cómodo puf como asiento extra, que será más fácil de manejar y no abrumará la zona de estar.
- Coloque la televisión entre dos ventanas
Si coloca el televisor entre dos ventanas, siempre se verá obligado a mirarlo con las persianas cerradas. Esos molestos destellos de luz que se reflejan en la pantalla no son muy adecuados para la salud ocular.
La televisión, de hecho, debe colocarse en un punto donde la luz nunca se refleje directamente en la pantalla. El consejo es colocarlo dentro de un sistema de pared, y colocar el sofá o los sillones siempre delante de él.
- Divide la pared horizontalmente
Pintar la pared de forma horizontal amplifica aún más la percepción de la planta rectangular, porque es una estratagema que sirve para alargar las paredes. En el caso de una estancia larga y estrecha, este efecto debe evitarse absolutamente: ¡el riesgo es hacer que la habitación sea aún más larga y estrecha!
En una sala de estar rectangular, prefiera siempre los colores claros y brillantes y pinte las paredes a toda altura, con el fin de uniformar todo el ambiente. El suelo también contribuye a mejorar la percepción espacial, elÃjalo en tonos claros y prefiera baldosas de gran formato.
- Deje un espacio en blanco en el centro
Otro error común en una sala de estar rectangular es la creación de un esquema de decoración perimetral. En otras palabras, uno se ve obligado a apilar todos los muebles a lo largo de las paredes, dejando el espacio vacÃo en el centro, con la creencia de que la habitación parecerá más grande.
Lejos de eso: el efecto final será caótico y desordenado, y la sala de estar parecerá más pequeña y mal organizada. Los espacios deben, en cambio, ser organizados de una manera funcional, dividiendo las distintas áreas con criterios especÃficos (comedor, sala de relajación, zona de lectura, etc.). No temas llenar de mobiliario el espacio central, lo importante será asegurar una transición fluida entre una zona y otra del salón.
- Combinaciones tono sobre tono
Las combinaciones tono sobre tono nunca son una opción ganadora, y esto es aún más cierto en una sala de estar rectangular. El efecto final será el de un entorno aburrido y sin carácter, que solo contribuirá a un aplanamiento general y poco inspirador.
- Zócalo demasiado alto
Muchas veces es un elemento al que nunca le damos demasiada importancia, pero en realidad el zócalo sirve para uniformar paredes y suelo y ayuda a definir la distribución de la estancia. La elección de un rodapié decorativo demasiado alto enfatiza la forma irregular del salón y, en algunos casos, reduce la percepción espacial. Mejor elegirlo bajo y en tono con el color de las paredes, de esta forma parecerán más altas y más esbeltas.
- Mala planificación de espacios
Las áreas de la sala de estar deben dividirse de acuerdo con las aberturas de la habitación. En el caso de un espacio abierto, todo esto debe evitarse con la separación ideal de la cocina del salón. Puede usar solo el elemento tipo sofá para dividir visualmente los dos ambientes; moviendo el televisor en la pared corta y colocando el sofá frente a él, el resultado serÃa no solo más estéticamente hermoso, sino también más usable y funcional.
- Elija una única fuente de luz
Pretender iluminar una sala de estar rectangular con una única lámpara de araña central es bastante utópico. A la hora de diseñar las diferentes áreas, elige una luz adecuada para iluminar esa área especÃfica: una lámpara de pie, una lámpara de mesa, apliques o un juego de lámparas colgantes, colocadas sobre la mesa de centro. De esta forma no se arriesga a que las zonas queden totalmente a la sombra, y se define mejor el papel de cada zona.